El Fondo Monetario Internacional quiere imponer sus normas en El Salvador, pero el presidente de ese país, no acepta imposiciones, y por este motivo le acusan de tomar decisiones autoritarias que imposibilitan el acercamiento entre la nación centroamericana y el FMI. La agencia financiera EMFI en su más reciente informe sobre El Salvador ha asegurado, que la deuda salvadoreña seguirá siendo insostenible.